La privatización en las ultimas tres decadas de México.
En las naciones que conforman Latinoamérica se ha ido dando la apertura
al capital extranjero, para lograr esto se ha creado una ideología del mercado
como pilar para la modernización de nuestros países, los ajustes que se han
realizado nos han guiado a la privatización de empresas estatales que y otras
áreas estratégicas en las economías nacionales. Lo anterior nos ha conducido al
deterioro de los servicios públicos, la reducción de recursos destinados el
sector de educación y salud principalmente, la privatización de la seguridad
social y las pensiones, la indiferencia a los derechos laborales de millones de
trabajadores y la pobreza generalizada.
Inicia en el sexenio de Miguel de la Madrid cuando se promulga la ley de
entidades paraestatales en la que se
clasifican los organismos y empresas del estado como prioritarios y no
prioritarios para la estrategia económica, así fue como inicio la privatización
de un sinfín de empresas que en aquellos años no consideraron prioritarias.
Por otra parte no se ha escapado del
interés particular el sector bancario, en un inicio con el presidente José
López Portillo la administración del estado en cuanto los bancos fue razonable,
en 1990 inicia la privatización del sistema bancario con el presidente Salinas,
se subastaron los bancos uno por uno pero con la condición de que no se
venderían a otros bancos, a intereses extranjeros o a sus antiguos
propietarios, la administración de los nuevos dueños condujo a que quebraran por
lo que el estado planteó el Fobaproa, hoy en día la mayoría de los bancos son
de capital extranjero.
Además del sector siderúrgico y bancario
ya mencionados, también se encuentras otros sectores como; la industria
azucarera que contaba con 52 ingenios de caña en toda la república, el sector de fertilizantes con Fertimex, las
telecomunicaciones con Teléfonos de México, el sector ferroviario con
Ferrocarriles Nacionales de México, los aeropuertos y las líneas aéreas. Para
poder justificar las anteriores privatizaciones el estado manejo en su discurso
que ayudaría a fortalecer las finanzas públicas, eliminar gastos y subsidios no
justificables desde el punto de vista social, promover la productividad de la
economía y mejorar la eficiencia del sector público.
Por ultimo tendremos que concluir que en
las últimas tres décadas se ha deteriorado el sentido nacionalista y
progresista de México, dando un proceso de deterioro de la soberanía económica
y política del país, esto en consecuencia de las políticas neoliberales
impulsadas por las trasnacionales y los organismos internacionales que limitan los
intereses populares y la injerencia del estado en las regulaciones económicas y
políticas. Ahora tienen en la mira el sector energético Petróleos Mexicanos
PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad CFE, no es de sorprender que el
discurso que ahora se maneja es sobre modernización y nueva infraestructura,
las experiencias de décadas de privatizaciones les tienen que dar a nuestros
gobiernos el no buscar más estos procesos.
mmmm muy largo el articulo solo leí el final jajajaja
ResponderEliminarPor desgracia nuestro país está cayendo en una ola de reformas estructurales que llevan como fin principal la privatización de todos los servicios del país, desde privatizar la educación, el servicio de energía, el agua y un sin fin de servicios que si bien revisamos la situación fríamente da risa pero son acciones para favorecer a los grandes empresarios y joder al más desprotegido
ResponderEliminarEsto debe de ser de interés para todos nosotros, ya que nos afecta y que nos está encaminando a un desenlace poco optimista, quizás ahorita gozamos de un cierto bienestar en seguridad social, pero si todo sigue caminado igual en unos años podemos vivir una terrible crisis existencial. Solo queda crear conciencia en los demás.
ResponderEliminarPara algunos esto es de poca relevancia porque piensan que se ha formulado un falso panorama apocalíptico sobre nuestra futura situación, pero la historia no miente ahí están los datos, ahí sigue ganando terreno la propiedad privada, sigue creciendo la deuda, y sigue incrementando la polarización de riquezas.