La virgen de Guadalupe parte de nuestra identidad adoptada en la colonia.
En el presente se realiza
un análisis sobre las similitudes que presenta la Virgen de Guadalupe creada en
México, en relación con La Virgen de Extremadura de origen español, las
investigaciones que arrojan a que
posiblemente la primera virgen mencionada es una copia de la segunda y que
impuso la iglesia en la época colonial para imponer un control en los indígenas
y evangelizar La Nueva España.
Las autoridades eclesiásticas de
la provincia de Extremadura en España sostienen que su Virgen de Guadalupe fue
llevada a La Nueva España por evangelizadores franciscanos, por esta razón se provocó que las autoridades
de la Basílica de Guadalupe cortaran el
contacto con los franciscanos del Monasterio de Guadalupe.
Quizás una forma de explicar el
surgimiento de La Virgen de Guadalupe es que Cristóbal Colón, Hernán Cortés e
incluso los reyes católicos Isabel y Fernando eran devotos a la Virgen de
Guadalupe de Extremadura, y en suma la corona española se vio en la necesidad
de inventar un símbolo para controlar a la sociedad de la época virreinal.
El Fray Sebastián encargado del
Monasterio de La Virgen de Extremadura en una charla con reporteros, menciona que
la virgen del Tepeyac recibe una gran cantidad mayor de peregrinos devotos en
comparación que Extremadura, tal así que se ha convertido en un símbolo de
identidad nacional de México, incluyendo las sus palabras al decir que la copia
se ha hecho más famosa que la original y que el indio Marcos Cipac pinto a la
Virgen del Tepeyac tomando como modelo a la virgen de España.
Conclusión.
Llego a la conclusión que La
Virgen del Tepeyac fue impuesta por los españoles en su llegada a Mesoamérica
para tener un control, evangelizar e imponer su cultura a los nativos. La
virgen de Extremadura no fue recibida en la Basílica para que no se observaran
las similitudes entre ambas y las apariciones del indio Juan Diego solo son
narraciones ya que cuando se empezó a hablar de ello fué un siglo después.
Bibliografía.
Sanjuana, M. y Rodrigo, V. (2003). Las Guadalupanas: La mexicana, hija de la española. Revista proceso. Pp.36-45.
Que lástima que las patentes de esta gran imagen ya se la hayan apropiado a los Chinos. Pero lo bueno es que eso no es limitante para que el fervor, la fe y la confianza en este gran símbolo se desvanezca ya que los seguidores de la Virgen Guadalupan son nacionales e internacionales
ResponderEliminarEs verdad Any pero si investigamos nos vamos a dar cuenta de que no únicamente la imagen de la virgen, sino que gastronomía, prendas de vestir y hasta avances tecnológicos de creación mexicana han sido patentados por extranjeros, es una total desilusión.
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