DECÁLOGO DEL ESTUDIANTE (GRUPO DE
SOCIALES)
El presente Decálogo se encuentra concatenado con un solo
objetivo, establecer la importancia del estudio como eje fundamental del actuar
del estudiante de nuestro selecto grupo, tanto en su vida escolar como fuera de
ésta y que se refleja en cualquier ámbito de su vida personal.
Respeta. Trata de considerar a los demás como te consideras a ti
mismo; aprende a valorar las necesidades e intereses propios y de los demás
como principio de reciprocidad.
Se honesto. Con tus profesores, tus compañeros, amigos, familia,
con la vida misma, pero sobre todo, contigo mismo; que tu obrar sea reflejo de
tu forma de pensar y de sentir.
Escucha. Atiende siempre con atención las palabras de los demás
para que puedas entender e interpretar adecuadamente lo que piensan y sienten,
pues sólo así, podrás ser escuchado.
Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que
quieres que sea tolerada la tuya.
Trabaja. El estudio es una ardua fatiga puesta al servicio de tu
superación.
Piensa. En la escuela se aprende estudiando y lo que aprendes
siempre se ejecuta pensando.
Ten fe. Ten fe en el estudio como el instrumento más eficaz
para la convivencia humana, en la paz como la característica más preciada y
bondadosa de la justicia y de la libertad, pero sobre todo, ten fe en la
educación, pues sin ella no existirían la libertad, la paz, la justicia, ni
mucho menos el estudio.
Lucha. Tu deber es luchar por hacer del estudio un distintivo
de tu vida personal, así que, cuando encuentres en conflicto el estudio con tu
vida personal, lucha por el estudio.
Se Leal. Con tus profesores, quienes confían en lo que tú les
dices, con tu familia, quienes perdonan tus más graves faltas y con tus
compañeros, aunque ellos no siempre lo sean contigo, siempre festeja sus
triunfos sin envidiarlos y alaba sus virtudes o cualidades en su ausencia que
sin duda lo sabrán.
Ama. Siente cariño por tus maestros, tus compañeros, tu
familia, por tu escuela y por el estudio, acúñalos en tu corazón y valóralos
como te valorarías a ti mismo; vive depositando amor a todo lo que haces y
espera a que el destino te dé lo que necesitas y mereces, cuando esto suceda,
tu corazón se dará cuenta de ello y te lo dirá, pero sobre todo, nunca olvides
dejar que te amen.
Excelente publicación Robert. Creo que si seguimos estas recomendaciones nuestra vida será más feliz.
ResponderEliminarcasi lloro, me encantó
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