LEYENDA DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SANTA CRUZ TANACO
Al iniciar la construcción de la iglesia de Santa Cruz Tanaco los habitantes tenían que recorrer una
larga distancia hacia el Municipio
de Chilchota para traer
el agua que necesitaban para construir este recinto, para esto tenían que
madrugar y levantarse a las 6 de la mañana, hombres, mujeres y jovenes caminaba
cargando sus cubetas. pero algo muy peculiar ocurria, mientras los habitantes
caminaban casi una hora para llegar a aquel Municipio y regresar lo más rapido
posible con el agua una jovencita lo hacía en mucho menos tiempo. La
gente se empezó a inquietar y a preguntarse cómo hacia esta muchacha para
llegar más rápido que todos los demás.
fue entonces que decidieron seguirla para ver de dónde traía el agua y por qué regresaba tan rápido, al seguirla durante la mañana mientras los demás se iban hacia Chilchota, ella se desvió y cuál fue la sorpresa al ver que la jovencita habia descubierto un ojo de agua a mitad del camino es poreso que regresaba tan rápido, entonces los que la siguieron regresaron al pueblo y platicaron a todos lo que habían descubierto, entonces la gente del pueblo decidió que no debían de decirle nada a la muchacha, que al día siguiente que fuera nuevamente al ojo de agua deverían de aventarla al agua, porque de esa manera el agua jamás se secaria.
Y fue así que la jovencita sin saber que la habían descubierto fue nuevamente al ojo de agua como cada mañana y mientras se agachaba para hechar el agua en el bote la aventaron, la jovencita ahí murió ahogada, y se dice que desde entonces en ese lugar no se ha secado el agua, actualmente se encuentra una estatua de la joven en medio del agua. A este lugar se le conoce como El Jaguey
fue entonces que decidieron seguirla para ver de dónde traía el agua y por qué regresaba tan rápido, al seguirla durante la mañana mientras los demás se iban hacia Chilchota, ella se desvió y cuál fue la sorpresa al ver que la jovencita habia descubierto un ojo de agua a mitad del camino es poreso que regresaba tan rápido, entonces los que la siguieron regresaron al pueblo y platicaron a todos lo que habían descubierto, entonces la gente del pueblo decidió que no debían de decirle nada a la muchacha, que al día siguiente que fuera nuevamente al ojo de agua deverían de aventarla al agua, porque de esa manera el agua jamás se secaria.
Y fue así que la jovencita sin saber que la habían descubierto fue nuevamente al ojo de agua como cada mañana y mientras se agachaba para hechar el agua en el bote la aventaron, la jovencita ahí murió ahogada, y se dice que desde entonces en ese lugar no se ha secado el agua, actualmente se encuentra una estatua de la joven en medio del agua. A este lugar se le conoce como El Jaguey
No hay comentarios:
Publicar un comentario